martes, 10 de marzo de 2015

Representaciones del "Agnus Dei" en monedas y jetones.

Representaciones del “Agnus Dei” en monedas y jetones.
I.- Representaciones del “Agnus Dei en las monedas. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 66(1187) (Julio/Agosto, 1010): pp. 44-45.
II.- Jetones navarros del “Agnus Dei”. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 66(1188) (Setiembre, 1010): pp. 48-49.

Miguel Ibáñez Artica

I.- Representaciones del “Agnus Dei” en las monedas.

            La representación iconográfica del “Agnus Dei” (Cordero de Dios), es una de las más antiguas de la cristiandad. Esta metáfora fue aplicada por San Juan Bautista, durante el bautizo del río Jordán, para señalar el papel de Jesucristo, ofrecido como víctima propiciatoria para redimir los pecados del mundo, a semejanza del cordero consumido durante la conmemoración de la Pascua judía. Con respecto a la utilización de este símbolo en las monedas, el ejemplo más cercano lo encontramos en las piezas andorranas de un céntimo emitidas el año 2002 (Figura 1).


Figura 1.- “Agnus Dei” en la iglesia románica de Santa Coloma de Andorra y su representación en la moneda de un céntimo del año 2002.

El Cordero de Dios aparece en época muy temprana, y a partir del siglo sexto de nuestra Era podemos encontrar su representación triunfal -portando un estandarte-, en sarcófagos y mosaicos, y poco después, durante los siglos XI y XII será un motivo común en los manuscritos del Apocalipsis, así como en pinturas murales y esculturas románicas de tímpanos, capiteles y columnas (Figura 02).


Figura 2.- Representaciones paleocristiana (s. VII) y contemporánea del Agnus Dei.

Las primeras acuñaciones medievales en las que podemos ver representada esta figura, se remontan al siglo once, cuando se produce un tímido amago en la utilización del “Agnus Dei” en las monedas, que no llegó a cuajar y a desarrollar una cierta continuidad, constituyendo por tanto emisiones cortas que circularon en breves períodos de tiempo. Se trata en general de monedas “raras” y valiosas, como por ejemplo los peniques de Etelredo II de Inglaterra, acuñados el año 1009 (Figura 3). Algo parecido ocurre poco tiempo después con los besantes de oro emitidos por los cruzados en Palestina durante la séptima cruzada, y atribuidos a Luis IX de Francia (San Luis) entre 1250 y 1254; estas monedas intentaron sin éxito sustituir -con iconografía cristiana y leyenda latina-, los besantes con leyendas cúficas que se acuñaban imitando la moneda de oro musulmana, de gran aceptación internacional en la época(1). También encontramos ocasionalmente la representación del “Agnus Dei” en algunas monedas medievales de los siglos XI-XII en Bohemia, Nápoles y Sicilia, condado de Namour, Saint Gilles y Trípoli, así como durante la segunda mitad del s. XIII en Centroeuropa (Alsacia, Hungría, Silesia, Thienen y Meissen) (Figura 4).


Figura 3.- Penique de Etelredo II (1009 d.C.) y representación del “Agnus Dei” en el Apocalipsis del Beato Facundo (1047 d.C.).


Figura 4.- Monedas con la imagen del “Agnus Dei”. a: Inglaterra, s. XI; b: Alemania, s. XII; c: Hungría, s. XIII; d: Suecia, s. XIV; e: Dinamarca, s. XVI; f: Alemania, s. XVIII.

            Sin embargo, la principal utilización de la imagen del “Agnus Dei” en la moneda de oro, se produce a partir del siglo catorce en Francia durante algo más de cien años, dando incluso nombre a los tipos monetarios de los “Agnel de oro”, acuñados entre 1311 y 1322 con un peso de 4,1-4,2 gramos, y los posteriores del siglo siguiente, emitidos en la década de 1427-1437 con un peso menor de 2,5 gramos (Figura 5a), así como los “Moutones y medios Moutones” de Juan II acuñados entre 1355 y 1357 con un peso de 4,7 y 2,35 gramos respectivamente, que fueron profusamente imitados en Flandes, y presentan la característica imagen del ·”Agnus Dei” utilizada también en época moderna en la moneda de variados lugares como Rodas, los Países Bajos, Núremberg y hasta en las colonias danesas de la India (en este caso en pequeñas monedas de Federico III, emitidas entre 1648 y 1670 y que llevan el escudo heráldico de Gothland).


Figura 5.-
                a.- “Agnel de oro” de Felipe V de Francia y II de Navarra.
                b.- “Blanca del Agnus Dei” de Juan I de Castilla.

            En la Península Ibérica también encontramos esta tipología, concretamente en Castilla. Juan I acuñó a finales de 1386 una devaluada moneda de vellón bajo denominada “blanca del Agnus Dei” (Figura 5b), y aunque en principio pretendió equipararla al maravedí, en las Cortes de Briviesca (1387) se rebajó su valor a seis dineros novenes. La tipología de esta moneda castellana resulta extraña por la presencia de la figura del “Agnus Dei” y por la ausencia de referencias a la autoridad emisora en las leyendas. La inscripción “AGNVS DEI QVITOLIS P” en anverso y la continuación “ECATA MVNDI MISERE” en el reverso, recuerdan más a los textos que aparecen en los jetones franceses de la época. Sin embargo puede existir una explicación a esta anomalía epigráfica, por una parte el rey Juan (primero de este nombre en Castilla) utiliza un símbolo asociado a San Juan Bautista -el Agnus Dei-, y por otra, la baja calidad de la nueva moneda emitida pudo influir en el hecho de que su nombre no apareciera explícitamente en la misma. El monarca castellano no tenía precisamente motivos para presumir de ella, y podemos intuir sus sentimientos al verse obligado por las circunstancias a realizar estas emisiones de necesidad, motivadas por la agobiante situación de obtener recursos para financiar una larga contienda. Una devaluación similar se había producido un año antes en Navarra, rebajándose la ley de los gruesos desde los 10 dineros de 1383, a seis en mayo de 1385, y en este caso conservamos las palabras textuales del monarca Carlos II en la orden de acuñación: «non podemos sin grant escandalo a nuestro pueblo... sin passar bergoynna ninguna, auemos ordenado…».


II.- Jetones navarros del “Agnus Dei.

            Denominamos “jetones” a las piezas monetiformes utilizadas como fichas desde la Edad Media, para realizar operaciones contables mediante el cálculo aritmético, antes de que se aplicaran métodos algebraicos(2).

            Muchos de estos jetones, reproducen en los reversos y a veces también en los anversos,  los tipos de las monedas de oro o plata más comunes (escudos, reales, moutones, nobles de la nave, gruesos...), y sus leyendas frecuentemente despejan las dudas sobre su función no monetaria (“jetones de latón, falsos somos como el limón”, “engañoso serás”, “soy de latón para ser usado como jetón”, “dinero de cuenta”, etc...).  Los dos jetones que presentamos con el escudo de Navarra pertenecen a épocas diferentes; el primero podemos atribuirlo a Juana I de Navarra, esposa del monarca francés Felipe IV entre 1284 y 1305 (Figura 6a), se trata de una pieza de 28 mm. de módulo y 3,56 gramos de peso, que presenta en una cara el escudo partido Navarra/Francia (antiguo) rodeado de tres besantes en la parte superior y cinco en los laterales, además de puntos. Un escudo muy similar a éste aparece en otro ejemplar de Juana I (de la Tour, nº 222 lám. 6 nº 9) pero de tamaño más pequeño. La otra cara presenta la imagen del Agnus Dei y la leyenda “VEZ (flor pentapétala) SI (flor pentapétala) LAIGNIAV SIEV.QVI.OSTA” que podemos traducir como “Este es el Cordero de Dios que quita”. La misma figura y leyenda la encontramos en otro jetón del mismo tamaño (de la Tour, nº 1000, lám. 21 nº11) que presenta en el reverso una cruz rematada por lises y la leyenda “LES (flor pentapétala) PEShIEZ (flor pentapétala) DV (flor pentapétala) MONDE” (los pecados del mundo), y que podemos considerar como el prototipo del que presentamos. Existe otra pieza de Juana I, también con la imagen del “Agnus Dei” y el escudo partido Navarra/Francia pero de 23 milímetros de diámetro (de la Tour nº 227).


Figura 6.-
                a:  Jetón de Juana I de Navarra.
                b.- Jetón navarro de la segunda mitad del s. XV.

El segundo jetón es más tardío (Figura 6b) y corresponde a la segunda mitad del siglo XV, con un módulo de 25 mm. y 4,2 gramos de peso(4),  en una cara figura el escudo coronado, cuartelado con las armas de Navarra y Evreux, y sendas ramas rematadas por una flor a los lados. La leyenda que aparece en dicha cara es: (flor pentapétala) ET (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas) QVI (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas) BIEN (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas) GETERA (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas). El motivo de la otra cara es el “Agnus Dei” con la leyenda circular: (flor pentapétala) BVEN (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas) COMPTO (trifolio con dos pequeñas estrellas de cinco puntas) TROBARA. Juntando las leyendas de las dos caras, el texto “Et qui bien jetera, buen compto trobara”, podría traducirse como “y quien sea hábil en las operaciones de mover los jetones en la mesa de cálculo (jeter, antiguo verbo medieval francés), conseguirá realizar buenas cuentas”.      

            Ambos jetones utilizan la característica figura del “Agnus Dei” que aparece en la moneda francesa de oro, cuyas primeras emisiones se produjeron en enero de 1311, y los tres monarcas navarros de la dinastía Capeta (Luis X, Felipe IV y Carlos IV de Francia) también emitieron monedas de oro con la imagen del “Agnus Dei” entre 1314 y 1328 (Figura 7). Este tipo monetario circuló en Navarra, tal como se indica en algunos registros conservados(3). Sin embargo hay un hecho que merece la pena destacar, el primero de los jetones que comentamos, atribuido a la reina Juana I de Navarra, fue acuñado entre 1285 y 1305, es decir seis años antes de que su marido, el monarca francés Felipe IV iniciara las emisiones de monedas de oro con esta iconografía.


Figura 7.-
a y b: “Agnel de oro” de Felipe IV y Felipe V de Francia (I y II de Navarra respectivamente).
c: “Mouton de oro” de Juan II de Francia.

            La figura del Cordero de Dios es un motivo frecuente en los siglos XIV y XV, aparece esculpido en piedra en algunas iglesias y monasterios (Monasterio de la Oliva, iglesia de Santa María en Egiarte…) (Figura 6), así como en los escudos y sellos de personajes e instituciones de Navarra(5).
           
Con respecto al segundo jetón que presenta la imagen del “Agnus Dei” (Figura 1b), ya fue publicado por Feuardent en 1907 (nº 9308 Vol. 2 p. 302) con algunos errores en la interpretación de las leyendas, y podemos encontrar textos parecidos (QVI:BIEN:IETRA: LE:COMPTE:TROVERA) en piezas acuñadas en los Países Bajos en tiempos de Felipe el Bueno (1419-1467), Carlos el Temerario (1467-1477) y Maximiliano y María (1477-1482)  (Mitchiner, nº 797, 801 y 803, este último fechado en 1478), por lo que no sería extraño que estos jetones navarros hubieran sido producidos por encargo de la administración real Navarra en alguno de los centros que en esos momentos fabricaban jetones en los Países Bajos. Esta leyenda se mantuvo incluso en época moderna hasta mediados del s. XVI, figurando primero en los jetones del archiduque Felipe el Hermoso (Barnard, nº 4, p. 235), y posteriormente en alguno de Felipe II de España (Mitchiner, nº. 2354).

Las armas coronadas y cuarteladas de Navarra/Evreux, aparecen por vez primera en los escudos y medios escudos de oro, y gruesos y medios gruesos de plata de Juan II a partir de 1441, el mismo escudo cuartelado se mantiene en las emisiones de oro de Francisco Febo (1479-1483), así como en los reales de oro y plata de Juan III y Catalina de Foix (1483-1517). También este escudo –en este caso desprovisto de corona-, aparece también en un jetón atribuido al Príncipe de Viana(6)


Figura 8.- Figura del “Agnus Dei” en un escudo nobiliario (puerta de acceso al hotel “Ruta del Tiempo” en la villa de Sos del Rey Católico, Zaragoza). En la parte superior vemos representados los característicos trilóbulos, emblemas utilizados por el Príncipe de Viana y que aparecen en los gruesos de plata emitidos en Navarra a su nombre.

            Durante el siglo XV las administraciones de Navarra contaron con sus propios jetones, tal como en esos momentos se hacía en el vecino reino de Francia. Incluso algunos personajes como Michelet des Mares, secretario y clérigo de la cámara de los dineros del rey entre1386 y 1405, o García López de Roncesvalles, tesorero del Reino de Navarra  entre 1403 y 1437, utilizaron jetones donde figura su nombre completo, lo cual facilita su adscripción, incluso cuando este nombre desaparece y es sustituido en algunas piezas por su representación heráldica.

Notas:

(1) Curiosamente en esos años, mientras se pretendía introducir iconografía y leyendas cristianas en la moneda de oro, se fabricaron dirhems de plata en Acre y Damasco con leyendas cristianas y año de emisión según la Era de la Encarnación (Malloy, A.G. (2004) Coins of the Crusader States, p. 139).

 (2)  Ver artículo: Jetones medievales de Navarra I.  Eco Filatélico y Numismático. Enero del 2001, Nº 57(1082): p. 40.

(3) Por ejemplo en el registro nº 186 de Comptos del año 1386 (Archivo General de .Navarra), figura la recaudación de 10 “moltones” de oro.

(4) Ya dimos cuenta del dibujo de este jetón en un artículo anterior:  Jetones navarros medievales inéditos o poco conocidos. Eco Filatélico y Numismático. (Julio-Agosto, 2006) nº 62(1143): pp. 48-49.

(5) En los sellos de Pascual García de Añorbe, notario y alcalde de Puente la Reina (1378-1385), el de Juan Sánchez  Ponz Vecino de Estella en 1391, el notario Arnaldo de Narbaysse (1357-1358), el Prior y vicario general del Obispado de Pamplona (1377-1471) o el Guardián de la iglesia San Francisco de Tudela (1303-1417).

(6) La ausencia de corona en este jetón refuerza la hipótesis de su atribución al Príncipe de Viana. En el monetario del Museo de Navarra se conservan cuatro ejemplares de este tipo: números 4237, 4238, 4239 y 4240. 
  
Bibliografía:
Barnard, F. P., 1917. The Casting-Counter and the Counting-Board. Oxford Univ. Press: 358 pp. + 63 lám.
Feuardent, F., 1907. Jetons dt Meréaux. Tome deuxième: Provinces et villes. Ed. Rollin & Feuardent. Paris: 516 pp.
Mitchiner, M., 1988. Jetons, Medalets & Tokens. The Medieval Period and Nuremberg. Ed. Seaby. Londres: 704 pp.
Mitchiner, M., 1991. Jetons, Medalets & Tokens. The Low Countries and France. Ed. Seaby. Londres: 864 pp.
de la Tour, H., 1899. Catalogue de la Collection Rouyer, Ed. E. Leroux, París: 323 pp. + 28 lám.



(*) En octubre del 2013, se publicó un blog que recoge algunos datos complementarios:

http://blognumismatico.com/2013/10/25/el-agnus-dei-en-las-monedas/

Referente a las "blancas del Agnusdei" castellanas: http://www.numismaticamedieval.com/2013/03/el-blanco-de-agnus-dei-y-su.html

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